Editorial: Ediciones SM.
Fecha de publicación: 2011.
Sinopsis:
Imagina un mundo sin sentimientos...
En el siglo XXII
los científicos han puesto fin a la pandemia que, durante milenios, asoló en planeta.
Era tan grave que, encontrada la cura, el gobierno decretó su administración a todos los ciudadanos a partir de la mayoría de edad.
Lena Haloway está emocionada.
Lleva años esperando cumplir los 18.
Por fin vivirá sin dolor,
de un modo predecible y feliz.
Por fin hay cura
para esa enfermedad
llamada amor.
Portland, Maine, EE:UU. Siglo XXII.
Deliria nervosa de amor, la más peligrosa de las enfermedades, al fin tiene cura.
Y Lena Haloway está impaciente por aplicársela, solo debe esperar a cumplir los dieciocho...y para eso faltan unos pocos meses. Ha esperado toda su vida porque llegue ese momento, el momento de la intervención. Quiere limpiar su sangre, su apellido, dejar atrás su triste pasado y empezar una nueva vida, como lo hacen todos los demás, en aquel mundo encasillado por las reglas y el control.
En un mundo sin alegría, sin dolor, sin miedo...
Un mundo sin amor ni sentimientos.
"Y si el amor fuera una enfermedad, ¿aceptarías la cura?"
Empezaré diciendo que es uno de los mejores libros que he leído en toda mi vida. Bueno, en mis catorce años de vida. No es que sea tan vieja que digamos (?).
Una perfecta distopía (click aquí si no sabes lo que es) que trata sobre el 'peligro' de enamorarse y las consecuencias de ello. Recomendado por una gran amiga que siempre está dispuesta a prestarme sus libros (creo que ella jamás leerá esto).
La historia es narrada en primera persona por Lena, una adolescente de diecisiete años, quien vive con sus tíos, Carol y William, y sus dos pequeñas sobrinas, Gracie y Jenny. Su familia no es ni adinerada ni pobre: clase media. Ha crecido con la idea de que la intervención es la única salida, el único medio para escapar de la deliria, y así estar sana y salva. Tiene pruebas de ello: su hermana Rachel alguna vez estuvo infectada, pero ahora vive felizmente casada, sin recordar aquellos sentimientos que casi la llevan a la muerte. Y también tiene pruebas de lo dañino que es: el suicidio de su madre, hace muchos años, le ha dejado marcada para siempre.
Lena ve cada día como uno menos para la intervención, y así ha sido siempre, hasta que por cosas del destino (o de Lauren) conoce a Álex. Guapo como ninguno, con su cabello como las hojas en otoño y su preciosos ojos ambarinos, hará que todo en lo que Lena creía pierda sentido y valor. Ya no sabrá en quien confiar: si en los suyos, o en aquellos que se negaron a aceptar que el amor era una enfermedad, los simpatizantes.
Me agrada que los personajes puedan sentir. Aunque esta distopía esté basada en una sociedad sin emociones, ellos son todo lo contrario. Lena al comienzo es una chica tímida, obediente, respetuosa, con miedo a la deliria al igual que todos lo demás; pero ya casi a la mitad del libro, te das cuenta del giro de 360° que ha dado su personalidad: todo lo que empieza a sentir le asusta, pero al mismo tiempo le agrada. Ahora está ansiosa, desesperada, ya no le importa nada de lo que dirán lo otros, no le interesan las reglas ni las prohibiciones, solo quiere estar junto a la persona que ama, a pesar de los riesgos que eso pueda conllevar.
Primero está como: "Eso es lo que quiero, es lo que siempre he querido. Esa promesa de la cura".
Y luego: "Prefiero morir a mi manera que vivir a la suya. Prefiero morir amando a Álex que vivir sin él".
Para mí, Lena es una de las mejores protagonistas que he leído.
Álex, por su parte, me ha encantado. Sus comentarios, sus ideas, sus acciones. Todo. Es un personaje muy definido, pues para él no hay más cambio que el haberse enamorado. El cómo lo describe Lena le hace parecer perfecto (qué más se podría esperar) y tengo una muy buena opinión de él: no ha habido ningún momento en que le he odiado, ni uno. Está dispuesto a hacer lo que sea por proteger a Lena...lo que sea.
Y por último Hana, la mejor amiga de Lena. Ella ha sido mi favorita, ¿por qué? Bueno, es de esas amigas que desearías tener: incondicional, confiable; también haría cualquier cosa por proteger a Lena. Al inicio de la historia, ella era una rebelde, de esos que cuestionan al sistema y empiezan a desacatar algunas normas como el toque de queda o hablar en público sobre los simpatizantes. Sin embargo, Hana aprende de sus errores y reflexiona, sabe que lo que hace no está bien y decide no meterse en más líos. Pero aún así, se arriesga a corres algunos peligros por ayudar a su mejor amiga.
La trama, llena de descripciones por parte de la protagonista, al inicio es un poco lenta; pero después...Uff, no puedes despegar los ojos del libro ni un solo momento.
El amor, la más mortal de las cosas mortales: te mata tanto cuando lo tienes...como cuando no lo tienes.
***
Quien trata de alcanzar el cielo de un salto puede caerse, es cierto. Pero también pude que vuele.
***
A veces siento que si uno observa las cosas, si se sienta quieto y deja que todo exista frente a él, el tiempo se detiene por un instante y el mundo se congela a medio giro. Solo por un instante. Y si de algún modo uno es capaz de vivir en ese segundo, puede vivir para siempre.
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Vive libre o muere.
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También echa de menos el dolor. Es entonces cuando pierdes a la gente, ¿sabes? Cuando se pasa el dolor.
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Sé que la vida no es vida si te limitas a dejarte llevar por ella. Sé que el objetivo, el único objetivo, es encontrar las cosas que te importan y aferrarse a ellas, luchar por ellas y negarse a soltarlas.
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Supongo que eso forma parte de amar a las personas. Hay que renunciar a cosas. A veces incluso hay que renunciar a esas personas.
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No puedes ser verdaderamente feliz al menos que seas desgraciada alguna vez.
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Hazme caso. Si oyes que el pasado te habla, si sientas que tira de tu espalda y te pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr
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-Eso no importa. Lo que quiero es que no me odies.
-¿Por qué te importa?
-Ya te lo dije. Me gustas.
-¡Si no me conoces!
-Pero quiero conocerte.
***
Te amo. Recuerda. Eso no pueden quitártelo.
(He extraído muchas frases más, pero no me alcanzaría la entrada si las coloco todas).
Delirium, es una historia maravillosa. Romanticona, claro está. Perfecta para esos días en lo que tus sentimientos están a flor de piel. Al terminar de leerla te deja pensando, como cada distopia. Terminas lleno de preguntas: ¿y si el amor en realidad fuera peligroso, tóxico? ¿Será así en el futuro: vacío, neutro, sin ningún tipo de emoción verdadera? Y si el amor fuera una enfermedad, ¿aceptarías la cura?
¡10 melodías infinitas!
No se merece menos: es perfecta en todos los sentidos.
Curiosidad: Este libro es parte de una trilogía, así que aún me queda mucha historia por leer. El final me ha dejado con ganas de más.