jueves, 31 de octubre de 2013

Music in my life + ¡¡Entrada N° 50!!

Hola, sinsajos (:
¿Cómo están? ¿Qué tal su semana? Yo mañana no tengo clases (Yupiii), pero sí tengo que hacer los deberes que me quedan pendientes y estudiar para los exámenes (Ohhh).
Bueno, como podrán leer ver en el título de esta entrada...¡es la número cincuenta! Woaw, ha pasado mucho desde que empecé con esto.
Al principio era privado. Contaba cosas de mi día a día, situaciones vergonzosas en las que me metía, pensamientos extraños que no sabía cómo expresar. Pero luego me di cuenta que...solo era para mí. Compartía conmigo misma las cosas que ya sabía. Así que sin más decidí hacerlo público y ¡pues ya! Aquí me tienen, hablando con ustedes (¿Hablando? No sería mejor...¿escribiendo? *redoble de batería que significa "chiste malo"*).
Y ya que es una ocasión eeespeeciaaal, he decidido inaugurar una nueva sección. Se llamará "Music in my life" (¿En serio? No me lo hubiese esperado jamás, con ese título...).
Será sobre música...obviamente y la haré cada jueves. ¿Por qué los jueves? No tengo idea :D
Había pensado hacerla los lunes, con eso de que así te animas un poco en ese terrible "día gris"; pero ni yo estoy de ánimos los lunes, así que...bueh.
Y aquí va:
A lo largo de la semana he estado investigando, tratando de conocer a nuevos cantantes/bandas. Es por ello que en esta ocasión será... ¡RANDOM! 

Canción N°1:


Esta es preciosa. La letra es maravillosa: habla de que él siempre va a estar con ella, que nunca dejará de amarla pase lo que pase. La melodía también es genial. Quizás no lo noten mucho pues la autora del video tuvo que modificarlo (derechos de copyright). Les dejo esta traducción porque quiero que aprecien más la letra, pero si desean busquen el original. Es igual de hermoso.

Canción N° 2:


Bueno, esta quizá algunos la conozcan. Está incluida en la banda sonora de "500 Days of Summer", película que he visto hace unos pocos días y que me ha gustado muchísimo (pronto les haré una entrada).
Ya la había oído antes, así que mientras veía la película, yo estaba como: "¡Yo conozco esa canción! Se llama...se llama...Ay que importa, yo la conozco *cara de victoria* "
Siento que es de esas canciones que escuchas cuando manejas el auto en la carretera de la playa, frente a la puesta de sol, con la brisa agitando tu cabello y las gafas negras puestas. No sé. me gusta (:
Pdta: Me encanta cómo suena la batería.

Canción N° 3:


Y la última (pero no por ello menos importante).  Esta la descubrí en un canal de covers, decidí buscarla y...la adoro. Trata sobre una chica que está enamorada, pero que sufre del típico "miedo" a oír las palabras "Te amo". La verdad me encanta la voz de Gabrielle y el inicio de la guitarra en la canción. Me gusta mucho.

Como verán, no es la gran cosa. A partir del siguiente será solo de un artista/grupo, aunque también podría hacer un ¡RANDOM! de vez en cuando. 

Y bueno, eso es todo. ¡Feliz cumpleaños a todos los monstruos que vivían bajo mi cama! (¿o viven?). Mañana les haré la reseña de Hush Hush (hace mucho que esperaba leerlo *o*), y quizá le haga un cambio de look al blog.
Yo me despido y...hasta la siguiente entrada :D

Alaska.

Quiero retroceder el tiempo y volver a ser quien era.

En ocasiones me despierto y no me siento como yo. Es como si durante la noche todo hubiese dado un giro de 360°. Llego a la escuela y lo único que me apetece es sentarme en el sitio más alejado posible, lejos de todos, incluso de mi mejor amiga.
Quiero volver a primer año, donde no conocía a nadie, donde era la rarita que sabía matemáticas. Donde no lo conocía.
Por lo menos en aquel tiempo era yo. Simplemente yo. Aunque no hablara con nadie, era feliz porque todo era nuevo para mí. No me esforzaba tanto en estudiar (bueno, lo normal) y aun así logré obtener una beca completa por un año. Ahora, que sí que me estoy matando con los libros, es todo lo contrario. Dudo que me den siquiera un cuarto de esa tonta beca.
En primer año yo tenía once años, veía las cosas de una forma distinta. Ahí no había que, cuando salieras a la pizarra a desarrollar un ejercicio, todos los chicos (o al menos la mayoría) se fijaban si tu trasero era lo suficientemente grande o no, o si tus piernas eran las "mejores". Nadie le tomaba tanta importancia a la apariencia.
Pero mientras vas creciendo, eso va volviéndose parte de tu vida. Que maquillarse, que cuidarse el cabello, que vestir ropa cara y bonita...No digo que eso sea malo, solo que algunas personas lo toman como modo de vida únicamente par llamar la atención de los demás (conste que yo no he mencionado a ninguna chica de mi escuela). Pienso que ellas no se quieren, no tienen la autoestima lo suficientemente alta (o media) como para aceptarse, así que buscan ese "visto bueno" de otros.


Desearía mandar todo a la basura e irme de aquí a algún lugar donde nadie me conozca; desearía poder decirles a todos lo que pienso de cada uno de ellos: sin mentiras, sin sarcasmo.
Es irónico cómo cuando somos pequeños queremos llegar a ser adultos lo más rápido posible; tener esa independencia, ese poder de decidir sobre tu vida nos llena de curiosidad. Pero cuando al fin estamos haciéndonos mayores, deseamos retroceder la página y volver a ese mundo de inocencia y diversión. Donde todo era más fácil.
Si algún día me llego a cruzar con la vida, le daría un saludo muy...afectuoso.

Esto es lo que yo entiendo como "afectuoso".

Aunque por otra parte, siempre hay que verle el lado positivo a las cosas. En estos tres últimos años he hecho muchos amigos (tampoco tantos...y es que no soy muy sociable); he conocido a personas que me han marcado (y que ojalá no lo hubiesen hecho); he pasado por momentos inolvidables y he enfrentado alguno que otro miedo (¿vencer mi timidez natural y cantar frente a toda la escuela cuenta?).  En resumen, he vivido, y eso es lo importante. Podrás desear tocar las nubes, esperando a sentir algo parecido a las almohadas de plumas, mas te llevarás una gran sorpresa cuando descubras que lo único que son se resume en una palabras: gas. Punto. No hay almohadas, ni esponjas, ni algodón. Quizás te decepciones un poco al principio, y es normal. Luego, poco a poco, entenderás que lo único que pasó fue que te quitaste la venda de los ojos y ahora ves las cosas tal cual son. Ahora tu mirada es libre.


¿Volver o no volver? ¿Deshacerte de todo lo que has escrito y empezar una nueva historia, o seguir con la que ya tienes, a ver qué pasa? Siempre vamos a querer viajar en el tiempo y enmendar algún error, pero son justamente ellos los que nos hacer ser quienes somos. Nuestra equivocaciones nos hacen mejores personas, porque si ya lo hiciste una vez y sabes que está mal, no volverás a hacerlo ¿o sí? 
Mi punto es que retroceder no es la mejor opción, por más que lo deseemos con toda el alma, o con todo el corazón. Olvidar...no, hay cosas que no quisiera dejar atrás. Justamente por eso no lo haré, al contrario, cuando quiera dejarlo todo, recordaré cada momento, cada detalle, y así sabré que nada es imposible de sobrellevar. Nada. Lo único que tenemos es esta vida, ¿para qué pensar en el "hubiese" si puedes pensar en el "será"? Hay que disfrutar de cada instante, por más doloroso que sea. Recuerda que el dolor también hace a las personas. "Una vida sin dolor no es vida". Fin.


Alaska.

lunes, 7 de octubre de 2013

Mi baúl de libros: Del material del que están hechos los sueños.

Título original: Take a bow.
Autora: Elizabeth Eulberg.
N° de páginas: 305.
Editorial: Alfaguara Juvenil.
Fecha de publicación: 2012
SinopsisHay momentos en que casi puedes tocar tus sueños con las manos...
Es el último año en el Instituto de Artes Creativas y Escénicas de Nueva York para el grupo de amigos de Emme. Después de tres años de trabajo arduo y audiciones constantes, están a punto de alcanzar sus metas. Sophie confía en ser una aclamada cantante, Carter se está convirtiendo en un actor de éxito y Ethan y Emme poseen un don especial para la composición.
Pero, a veces, el amor, la amistad y la ilusión avanzan por caminos distintos, y es entonces cuando te toca elegir...¿Serías capaz de abandonar a tu mejor amigo en el momento más importante de su carrera? Y, sobre todo, arriesgarías su amistad por ganar su amor?



Es el segundo libro que leo de esta autora. El primero fue El Club de los Corazones Solitarios, y debo decir que me encantó. Con Del material del que están hechos los sueños, puedo asegurar que Elizabeth se ha convertido en una de mis autoras favoritas.
Es de esos libros que te enamoran nada más de verlos. El título y la portada son preciosos...al igual que la historia.
Eulberg nos presenta a cuatro muchachos, estudiantes del Centro de Artes Escénicas (CAE, en el libro), quienes cursan el último año...¡EL ÚLTIMO AÑO! Ese que es el más importante, tu última oportunidad de destacar, de brillar, donde se sabe quiénes tienen un futuro y quiénes son del montón. Un año lleno de rivalidad, de desconfianza; pero también de entrega, amistad y música. Mucha música.
Como siempre, Eulberg trata de dejarnos una enseñanza, y en este precioso libro nos demuestra que no todo es lo que parece, que las apariencias engañan, y que hasta quien tú creías tu mejor amiga, te puede dar un puñetazo por la espalda.
Sophie, Carter, Emme y Ethan son nuestros cuatro narradores a lo largo del libro.Cuatro puntos de vista diferentes. Cuatro sueños diferentes. Ellos pasarán una aventura encontrándose a sí mismos, descubriendo verdades que duelen (y otras que no tanto), cometiendo errores (para qué negarlo) y dándose cuenta de que la fama y el dinero no siempre te ayudarán a ser feliz.


Sobre los personajes, lo que más me ha gustado, es que todos son diferentes entre sí. Tenemos a Carter, "el que pasó de ser estrella a ser estrellado".
Durante toda su vida ha estado aprendiendo libretos, fingiendo ser otra persona. Es cierto que de niño tuvo fama (y gracias a ello, ahora posee mucho money en su cuenta bancaria), pero ahora ya no le solicitan como antes; con todo lo que debe conformarse es con actuar en telenovelas. En este último año se da cuenta de que...todo lo que ha hecho ha sido una gran mentira, de que él mismo es una gran mentira. Una actuación. Ya no le importa de que los demás piensen de sus acciones, está harto de ser siempre la "figura estelar" solo por ser un actor reconocido. Lo único que quiere es pasar desapercibido como cualquier otro chico de su edad, quiere hacer lo que más le gusta. 
Luego tenemos a Emme, la tímida. Desde niña ha amado la música y tocar la que le sale del corazón. Se podría decir que es la "protagonista" de toda la historia. Es todo lo contrario a lo que se esperaría de una chica con gran talento: no es presuntuosa, ni egoísta; no lucha por ser el centro de atención, prefiere estar en segundo plano. 
-Por favor, no hagas eso ahora.
Lo miro.
-¿Qué?
-Dudar de ti misma, de tu amistad, de si deberías estar aquí. Porque aquí es donde debes estar. Eres una de las mejores alumnas de esta escuela. Yo lo sé, los profes lo saben, todo el mundo lo sabe. Ella lo sabe. Ojalá tú también lo supieras.
 Tiene problemas para confiar en sí misma. Le da vergüenza cantar frente a los demás y no le gusta mostrar a otros sus creaciones. Es por eso que depende tanto de Sophie, su supuesta mejor amiga, quien es la que canta todos sus temas. Mientras ella le apoya y defiende contra viento y marea, Sophie juega sus propias cartas. Algo obsesionada con alcanzar el estrellato, hará lo que tenga que hacer para ser una cantante mundialmente famosa. Sin embargo, en la escuela no todo le sale como quisiera y puede que su futura carrera penda de un hilo.

Y por último está Ethan, el mejor amigo de Emme. Es considerado uno de los mejores compositores de todo el Centro. Es un poco...cambiante. Protege a Emme como su bien más preciado, le apoya y anima a que haga las cosas que más le asustan. Pero ¿y él? Pues está confundido. Siente que es su propio obstáculo, no está cómodo con su físico ni con su actitud, cree que echará todo a perder y...bueno, también está enamorado (adivinen de quién). Empieza inseguro de su capacidad y temeroso a hacer el ridículo, pero poco a poco se dará cuenta de que su verdadero talento son las letras y conquistar sobre un escenario.
Lo negativo: comete error tras error y con eso lo único que logra es alejar a la persona que más quiere...
Tendrá que hacer algo para recuperar la confianza que tanto le costó conseguir.


La trama es simple, fresca, amena. No hay que decir que es original, pero Eulberg ha sabido muy bien como conquistar con ella. El ritmo ha sido otro de los factores que me han agradado. ¡Es super-hiper-mega fácil y rápido de leer! Me tomó unos...¿dos días? Y eso fue porque no puede continuarla de corrido, que sino me tardaba uno exacto. Adoro la forma como está escrita...¡No hay capítulos ni índice al final del libro! Nunca había leído una historia que se narrara de esta forma. Al inicio fue un poco pesada, pero luego te acostumbras. Al igual que las partes cuando narra Carter, que los diálogos aparecen en forma nombre-dos puntos-frase, como un guión de teatro. Me hartó un poco tener que leer MI MADRE, YO, MI MADRE, YO, aunque después se me hizo gracioso...No sé, le da un toque único.

En fin, Del material del que están hechos los sueños es un libro lleno de música y amistad. Elizabeth Eulberg cuenta una historia entretenida, juvenil, de esas que puedes leer en cualquier rato libre por más chiquito que sea, en donde cuatro muchas tendrán que enfrentarse a sus temores para alcanzar su más grande sueño: ser felices junto a la música.


¡8 melodías infinitas!

(Me gustó, pero no alcanzó el diez)

Alaska.