jueves, 31 de octubre de 2013

Quiero retroceder el tiempo y volver a ser quien era.

En ocasiones me despierto y no me siento como yo. Es como si durante la noche todo hubiese dado un giro de 360°. Llego a la escuela y lo único que me apetece es sentarme en el sitio más alejado posible, lejos de todos, incluso de mi mejor amiga.
Quiero volver a primer año, donde no conocía a nadie, donde era la rarita que sabía matemáticas. Donde no lo conocía.
Por lo menos en aquel tiempo era yo. Simplemente yo. Aunque no hablara con nadie, era feliz porque todo era nuevo para mí. No me esforzaba tanto en estudiar (bueno, lo normal) y aun así logré obtener una beca completa por un año. Ahora, que sí que me estoy matando con los libros, es todo lo contrario. Dudo que me den siquiera un cuarto de esa tonta beca.
En primer año yo tenía once años, veía las cosas de una forma distinta. Ahí no había que, cuando salieras a la pizarra a desarrollar un ejercicio, todos los chicos (o al menos la mayoría) se fijaban si tu trasero era lo suficientemente grande o no, o si tus piernas eran las "mejores". Nadie le tomaba tanta importancia a la apariencia.
Pero mientras vas creciendo, eso va volviéndose parte de tu vida. Que maquillarse, que cuidarse el cabello, que vestir ropa cara y bonita...No digo que eso sea malo, solo que algunas personas lo toman como modo de vida únicamente par llamar la atención de los demás (conste que yo no he mencionado a ninguna chica de mi escuela). Pienso que ellas no se quieren, no tienen la autoestima lo suficientemente alta (o media) como para aceptarse, así que buscan ese "visto bueno" de otros.


Desearía mandar todo a la basura e irme de aquí a algún lugar donde nadie me conozca; desearía poder decirles a todos lo que pienso de cada uno de ellos: sin mentiras, sin sarcasmo.
Es irónico cómo cuando somos pequeños queremos llegar a ser adultos lo más rápido posible; tener esa independencia, ese poder de decidir sobre tu vida nos llena de curiosidad. Pero cuando al fin estamos haciéndonos mayores, deseamos retroceder la página y volver a ese mundo de inocencia y diversión. Donde todo era más fácil.
Si algún día me llego a cruzar con la vida, le daría un saludo muy...afectuoso.

Esto es lo que yo entiendo como "afectuoso".

Aunque por otra parte, siempre hay que verle el lado positivo a las cosas. En estos tres últimos años he hecho muchos amigos (tampoco tantos...y es que no soy muy sociable); he conocido a personas que me han marcado (y que ojalá no lo hubiesen hecho); he pasado por momentos inolvidables y he enfrentado alguno que otro miedo (¿vencer mi timidez natural y cantar frente a toda la escuela cuenta?).  En resumen, he vivido, y eso es lo importante. Podrás desear tocar las nubes, esperando a sentir algo parecido a las almohadas de plumas, mas te llevarás una gran sorpresa cuando descubras que lo único que son se resume en una palabras: gas. Punto. No hay almohadas, ni esponjas, ni algodón. Quizás te decepciones un poco al principio, y es normal. Luego, poco a poco, entenderás que lo único que pasó fue que te quitaste la venda de los ojos y ahora ves las cosas tal cual son. Ahora tu mirada es libre.


¿Volver o no volver? ¿Deshacerte de todo lo que has escrito y empezar una nueva historia, o seguir con la que ya tienes, a ver qué pasa? Siempre vamos a querer viajar en el tiempo y enmendar algún error, pero son justamente ellos los que nos hacer ser quienes somos. Nuestra equivocaciones nos hacen mejores personas, porque si ya lo hiciste una vez y sabes que está mal, no volverás a hacerlo ¿o sí? 
Mi punto es que retroceder no es la mejor opción, por más que lo deseemos con toda el alma, o con todo el corazón. Olvidar...no, hay cosas que no quisiera dejar atrás. Justamente por eso no lo haré, al contrario, cuando quiera dejarlo todo, recordaré cada momento, cada detalle, y así sabré que nada es imposible de sobrellevar. Nada. Lo único que tenemos es esta vida, ¿para qué pensar en el "hubiese" si puedes pensar en el "será"? Hay que disfrutar de cada instante, por más doloroso que sea. Recuerda que el dolor también hace a las personas. "Una vida sin dolor no es vida". Fin.


Alaska.

3 comentarios:

  1. Te re entiendo, yo le llamo "días autistas" se lo conté a mi mejor amiga y se río y después me contó que también le pasa el hecho de no querer hablar con nadie ni pensar en nada. Muchas veces hasta me pongo los auriculares con música fuerte cuando voy por la calle para no escuchar mis pensamientos ni a la gente u.u'
    Pero como dices no sirve de nada pensar en el pasado una y otra vez si es que no es para no cometer los mismos errores.
    Suerte! Besos!

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  2. Tienes muchisima razón!!! ^^


    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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  3. No puedo sentirme mas identificada, lo mas curioso es que me estoy sintiendo así ahora y desde hace bastante y tu entrada apareció y simplemente es lo mismo que pienso ahora. Me encantó :)

    Besos

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