¿Miedo o valentía?

Aquí estoy, escribiendo a las dos y media de la madrugada, con insomnio y las esperanzas y sueños algo revueltas.
Estuve hablando con un buen amigo, que no conocía demasiado pero que me alegra haberlo hecho. Me ayudó mucho. A pensar, a reflexionar, a "meditar" como dice él. Le hablé de mí indirectamente, de mi temor a correr riesgos, a la timidez y al rechazo.
Supo entenderme, o al menos eso creo. Dijo que debo correr riesgos si creo que lo que voy a hacer es bueno para mí, y si lo es, pues que lo haga. El caso es que yo no sé si lo es o no. Quiero decir, tengo miedo. Y estoy confundida, conmigo misma, con el mundo, con mis sentimientos, mis palabras y acciones.
Es como una sopa de letras, en la cual quiero formar una palabra, pero aún no sé cual es, ni encuentro las letras para formarla. ¡¿Por qué todo tiene que ser tan...complicado?!
También me dijo que debo aprender a convivir con el miedo y la valentía, pues suelo ser valiente involuntariamente (cuando no quiero, lo soy, y cuando lo necesito, mi valentía se esfuma). Como el ying y el yang, deben estar equilibrados para vivir en armonía, y decidir cuál de los dos quiero me domine. Es algo confuso, pero lo entiendo, y ahora sólo debo pensar, decidir y reacomodar mi mente. ¡¿Valdrá la pena lo que voy a hacer?!
Nunca lo sabré si no me arriesgo, y para eso debo superar el temor. Dejar de pensar qué camino seguiré: ¿izquierda o derecha? Sólo por uno caminaré, y sólo uno me dará una respuesta.

Es una de mis citas favoritas de Shakespeare, y creo me identifico algo con ella.

No digo todo lo que pienso y siento. Y ya no debe ser así.

Kelly.